Situado en el Valle de Bohí, dentro del alto Pirineo leridano, se encuentra el pequeño núcleo de Erill la Vall, pintoresco núcleo de arquitectura típica local que utiliza materiales naturales como la madera, la piedra y la pizarra. Su iglesia de Santa Eulàlia está incluida dentro del conjunto de templos románicos del valle y declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.