Cremona es pura música. Además de ser la ciudad natal de Antonio Stradivari, maestro de los maestros artesanos luthiers que desde hace siglos fabrican los violines que tocan los virtuosos de la música. Las calles pavimentadas nos conducen hacia talleres donde artesanos llegados de todo el mundo tallan los violines con armoniosa paciencia y mimo. Muchos de ellos abren sus puertas para que podamos apreciar cuan laborioso es este arte secular que afortunadamente aún está vivo.